domingo, 22 de diciembre de 2013

Que hay bajo tu cama?

Recordare el invierno, y mas la medianoche en la que mi hermano seguia vivo y no bajo la cama con mi padre y con mi madre, aquel invierno donde seguia libre y no acusado de asesinato ni encerrado en el psiquiátrico, si  recordare aquella navidad en la que el seguia bajo la cama y no mi familia, lo haré para mantenerme un poco cuerdo.

Near

sábado, 7 de diciembre de 2013

Los cobardes mueren muchas veces, los valientes solo una.

William Shakespeare

jueves, 5 de diciembre de 2013

Y entonces conoció la presencia de la muerte roja. Había entrado como un ladrón en la noche, Y uno por uno fueron desplomándose los convidados en los cuartos rociados de sangre, y cada uno murió en la postura desesperada de su caída. Y la vida del reloj de ébano acabo también con la ultima victima. Las llamas de los trípodes se extinguieron. La oscuridad , la luna y la muerte roja ejercieron su ilimitado imperio sobre todo.
                                                                                                                            -La mascara roja
                                                                                                                   -EDGAR ALLAN POE
Mis compañeros aseguraban que visitando el sepulcro de mi compañero aliviaría un tanto mis tristezas.
                                                                                                     -EBN ZAIAT-


Aquí hay una mujer estrangulada por la fuerza de las manos y metida en una chimenea, con la cabeza para abajo. Ordinariamente los asesinos no emplean medios semejantes para matar, todavía menos ocultan así los cadáveres.
                                                                                                            -los crimenes de la calle morgue
                                                                                                            -EDGAR ALLAN POE

martes, 3 de diciembre de 2013

Nada

No se que escribir, ni siquiera se como me siento ahora.tal vez la decepción sea lo único queda en la vida de cada uno, ahora preferiría que aquellos monstruos de mi niñez regresarán.

Angel lirio (near)

viernes, 29 de noviembre de 2013

No hay en el mundo fortuna mayor, creo, que la incapacidad de la mente humana para relacionar entre sí todo lo que hay en ella. Vivimos en una isla de plácida ignorancia, rodeados por los negros mares de lo infinito, y no es nuestro destino emprender largos viajes. Las ciencias, que siguen sus caminos propios, no han causado mucho daño hasta ahora; pero algún día la unión de esos disociados conocimientos nos abrirá a la realidad, y a la endeble posición que en ella ocupamos, perspectivas tan terribles que enloqueceremos ante la revelación, o huiremos de esa funesta luz, refugiándonos en la seguridad y la paz de una nueva edad de las tinieblas.
H. P. Lovecraft, La llamada de Cthulhu (1928)

jueves, 21 de noviembre de 2013

Voz

He lstimado a tantas personas
Habre querido hacerlo?

Entonces la vida es injusta respondió una voz misteriosa

Si tu vives yo vivo si tu matas yo mato, en aquel momento vi que tenia un cuchillo en manos.

Adelanto de una historia

Por Angel Lirio (near)

martes, 19 de noviembre de 2013

¿QUIEN?

¿Alguna vez te has preguntado que o quien es realmente lo que estas viendo? He aquí mi historia para que aprendas a no confiar en nadie: mi nombre es Laura, tengo tan solo 17 años de edad y asistía a una escuela publica en Michoacán. Un día estando demasiado sola, puesto que mi mejor amiga Isis había faltado, me vi en la necesidad de socializar con otras personas.
Después de varios intentos fallidos me acerque a un grupito de alrededor de 4 personas, 3 de las cuales eran mujeres, la otra persona era un tipo, mas o menos de mi edad que había sido transferido hace poco, su nombre era Darío; era bastante guapo, moreno, con ojos café claro, alto y musculoso sin parecer "inflado" por esteroides y con una sonrisa que muestra lo que piensa.
Aunque las tres tipas trataban desesperadamente de llamar su atención supongo que yo lo logre al primer intento, no tarde en enamorarme de él y después de unos dos meses como amigos me pidió que fuera su novia, ja, aún recuerdo como me emocione solo de pensarlo, como no aguante mas tiempo y lo atraje hacia mi para besarlo.
Poco después me invito a su casa para conocer a su mamá y me di cuenta de que a pesar de que no llevaban mas de un año ahí ya conocían a todos los vecinos. La señora era muy amable, siempre sonreía y su aspecto ayudaba mucho con lo que creían de ella; era alta, faca y con el cabello entrecano, siempre llevaba puesto un delantal rosado y zapatos cómodos.
Así transcurrieron varios meses hasta que me invito a pasar la noche en su casa, dado que no era la primera vez que dormíamos juntos acepte de buena manera, claro que llegando ahí todo cambio, y fue de manera tan rápida que no tuve tiempo de gritar: toque, me abrió Darío, entre, mire al rededor, note que las luces se apagaban y que la Mamá ponía velas rojas, volteé para preguntar que ocurría, me inyectaron algo en el hombro, me desmaye y después desperté atada en una cama de piedra, en lo que parecía ser un sótano común , solo que no lo era; estaba decorado con artefactos de tortura del siglo xix, la única luz provenía de velas de cera roja esparcidas por la habitación y en las paredes había textos y dibujos pintados con lo que parecía ser sangre, entre los dibujos se hallaba un pentagrama, una cabra, ángeles y frases como "él reinara" o "la sangre de los corrompidos debe regar la tierra".
-¡¿Qué ocurre?! oh mi Dios ¡¡¡auxilio!!!!
-deja de gritar cielito, nadie te escucha y así solo gastas saliva-
Volví la cabeza (no podía mover nada mas) y vi a Darío cerca de una vela, jugando con el fuego mientras calentaba un pedazo de hierro.
-¿Que ocurre? ¿Por qué estoy atada?¿que harás con eso? ¡¿Donde estoy?!
Darío se acerco a mi y me planto un bofetón que me hizo volver la cara.
-He dicho que te callaras maldita zorra-dijo con una voz bastante calmada- tu principal problema es la desobediencia.
Presa del miedo guarde silencio mientras escudriñaba la habitación en busca de una posible ruta de escape, la única eran unas escaleras al otro lado del sótano.
Se empezaron a oír pasos y segundos después entro en mi campo de visión la mamá de Darío, solo que esta vez no se veía igual, vestía un vestido rojo de escote en corazón, su cabello recogido en un elegante chongo y unos pendientes de lagrima color sangre, así mismo su cara no expresaba la alegría de siempre y en cuanto me vio no pudo mas que hacer una mueca de repulsión. Darío seguía calentando el hierro.
- Hola nuerita- hablo casi en un susurro- espero que estés cómoda porque de verdad necesito que lo estés, de otra forma será difícil marcarte, veras mi pequeño Darío y yo somos elegidos, si, elegidos por Dios para purgar la Tierra de gente como tu; zorritas asquerosas que se venden a la primera jajajaja- señalo a Darío- ves eso que esta calentando Darío, es una marca especial que evitara que entres al Cielo querida, no lo mereces.
Darío se acerco a su madre sosteniendo el trozo de hierro con unas pinzas, se las entrego y  beso a su madre con impetú en los labios, a pesar de la situación no pude evitar una mueca de asco.
-Adiós cielito-dijo Darío volteando a verme. Observe sus ojos por un momento, nada, no había rastro de aquel chico del que me había enamorado, solo quedaban los ojos de un demente, un demente segado por el amor a su madre y la convicción de que hacia lo correcto.
Me marcaron por todo el cuerpo, una, dos, tres veces, cada una mas dolorosa que la anterior.
Para mi salvación llego la policía, irrumpió en el sótano y después de minutos de resistencia y confrontación empezaron los balazos, le dieron a Mamá, Darío corrió hacia ella se hinco y empezó a gritar que todos iríamos al infierno. Le dispararon.
Podría decirse que volví a mi vida solo con algunas cicatrices pero hay marcas mentales que ni con maquillaje puedes borrar. El punto es dejar claro que no puedes confiar en nadie; el psicópata pude ser el vagabundo drogadicto de la esquina o el joven que ayuda a las abuelitas a cruzar la calle.
                                                                                                                                  - Laura



 escrito por ELE

Lo que acecha en las noches

Era un día de verano cualquiera se podia disfrutar de la suave brisa mientras caminaba rumbo a mi casa, ese día había sido como cualquier otro, me había levantado a las seis de la mañana, me bañe,  me vesti después desayune y fui a la escuela.
En la escuela hable de trivialidades con mis amigos, cuando salí de la escuela tome el autobús el cual me deja a 4 cuadras de mi casa, no es por especificar pero vivo en un pequeño pueblo, mis únicos vecinos quedan a 15 minutos caminando, cuando llegue a mi casa me disponía a hacer tarea, pero un pequeño ruido de afuera distrajo mi atencion, ya eran las 4 de la tarde y todavía no llegaban mis padres ni mi hermano mayor, sali afuera a investigar pero no encontre nada solo veia las milpas moverse con el viento.
Regrese adentro de la casa y sentía mas frio de lo normal, subí a mi cuarto a ponerme un sueter pero cuando iba a pisar el último escalon de la escalera se abrio la puerta, un chico cubierto de sangre entro corriendo entro, pude ver que atras de el habia algo no sabria como describirlo precisamente, pero era como un perro grande  tenia colmillos como los de un tigre y ojos de color rojo como el fuego, inmediatamente baje corriendo y cerré la puerta la atranque con una mesa y un fierro, sabia que eso no sería suficiente para detenerlo pero me daría tiempo de esconderme, voltee hacia atras y el chico que entro corriendo me miro podia ver todo el miedo que en sus ojos habia, le dije que me ayudara a poner algo mas grande para atrancar la puerto el solo respondió asintiendo con la cabeza, cuando terminamos subimos a mi cuarto, busque mi celular y trate de llamar ala policia al parecer no había señal  lo intente con el teléfono de casa pero era inútil, el chico se sento en mi cama cuando volteo a verme pudo ver que la ventana estaba abierta inmediatamente la cerró y me dijo que habia que cerrar todas las ventanas de mi casa ya que "el" podia entrar pero ya era demasiado tarde el ya había entrado, como lo sabia no lo se, pero inmediatamente cerre la puerta de mi cuarto con mucho cuidado, tal vez pasaron 5 segundos de que cerre mi puerta  y el ya estaba subiendo las escaleras.
El chico me dijo que dijiera lo que dijiera no abriera la puerta, en ese momento no comprendi aquello, pero minutos mas tarde lo comprendi, mi habitación estaba al fondo del pasillo pero era muy difícil de encontrar ya que no tenia manija para abrirla, escuche como destruia las habitaciones y trataba de encontrarnos cuando llego al final del pasillo rogue a dios que no nos encontrara pero mis súplicas no fueron escuchadas,  con una voz de ultratumba dijo -si abren la puerta prometo no hacerles daño, pero obviamente no estaba tan loco para abrirle, pero el chico le dijo - prometes no hacernos  daño si te dejamos entrar?
El chico me hizo señas para que abriera la ventana yo lo obedeci y mientras el hablaba con "el" salí por la ventana, me gustaría decir  que los dos nos salvamos pero no es asi, justo cuando iba saliendo el chico tras de mi dijo -tienes 48 horas antes de que te encuentre y cerro la ventana, no voltee hacia atras porque sabia lo que veria, cuando baje corrí con todas mis fuerzas a la casa de mi vecino pero sólo encontre sangre en el camino.
Y como es que sigo vivo eso es porque alguien logró llamarle a la policía, cuando llegue a la comisaría estaban mis padres esperándome al parecer alguien los habia llamado antes de que todo ocurriera.
Y ahora mientras escribo esto alguien esta tratando de entrar a mi habitación, dejare estas notas en mi mesita y quiero que sepan que los quiero y que tal vez mi hermano tenga otras 48 horas.

Suyo Tomás.

Angel lirio (near)

lunes, 18 de noviembre de 2013

Resumen del libro: La Sombra John Katzenbach

Muy poco judíos llegaron a conocerlo todos los que veían su cara era antes de morir,los pocos sobrevivientes de los campos de concentración que residen en Miami Beach vuelven a estar inseguros ya que Der Schattenmann mejor conocido como la sombra, el cruel y despiadado delator esta de nuevo tras ellos y el único que es capaz de evitarlo es el retirado detective Simon Winter, el cual cansado de si vida decide que es mejor suicidarse, pero su vida comienza a latir de nuevo cuando su vecina toca el timbre de su casa aterrorizada diciendo que ha visto un fantasma, el cuela fue su tormento en el pasado, ala mañana siguiente aparece muerta y el único que cree que eso no fue un robo es el detective Simon, desde ese momento el comienza su investigación y tratando de llegar al fondo del misterio puede que pierda algo mas que su cordura.


Es muy interesante ya que te absorbe y no puedes parar de leerlo, me parece increíble como desarrolla toda la trama a tal punto que no sabes si va a vivir o a morir cualquiera de los personajes en el siguiente renglón.

Angel Lirio (near)


jueves, 31 de octubre de 2013

Ella

Ella esta triste
Y mas que nada sola,
Era solo aire
El sonido que emanaba
Sus dulces labios que amaba

Ella se creia viva
Caminaba por las calles
En la oscura madrugada
Con atuendos elegantes
De tela fina y plumajes

Trataba de gritar
En medio del silencio
Donde estaba vacio
Trataba de soñar
Que todavia estaba viva
Que no habia muerto

Caminaba por las calles
Aquellas empedradas
en las cuales sus tacones
Suenana a distancia
Cree que sigue viva

Ella esta sola
Mas no esta olvidada
Su recuerdo late
En el corazón de su padre
El cuael llora por las noches

El parece muerto
Ella cree que esta viva
El esta vivo
Y ella esta muerta
La historia continua.

Perdon por haber abondonado tanto tiempo el blog triste dia de muertos

Angel lirio(near)

Dia de muertos

La calaca se prepara
El dia de muertos se aproxima,
La vida se le escapa
Por poco no la agarra
Pobrecita viejecita

Los muertos estan de fiesta
Las tumbas de flores llenas
El aire huele a incienso,
Que inconscientes las personas
Contaminan incluso en la otra vida

Las catrinas se preparan
Sera una noche ajetreada,
Limpiando con desden sus vestidos
Luego buscan una pluma
Pa' ponerle a sus sombreros

Los muertos se despiertan
De su sueño de un año,
Llegan a sus casas
Muertos  de cansancio
Empiezan a contar la horas
De un regreso de 2 dias

Se ha acabado el dia de muertos
Los niños dormirán temprano
Su abuelo se ha marchado
Dejandoles un reloj de oro.

Angel lirio(Near)

La llorona

Se escuchan sollozos
La llorona esta de vuelta
Caminando por las calles
Asustando y maldiciendo
Aquel hombre que había amado

Se oyen sus zapatos
Sus tacones hacen eco
su vestimenta es negra
Como la noche solitaria
Vestida de catrina

Su recuerdo se marchita
Su vida no es de ella
La llorona esta vacia
Tal calaca de 100 años

La llorona está triste
Sus hijos ha matado
Por un amor que no existe
Su vida no traerá de vuelta
Un hombre que no ha amado

La gente ya no duerme
Contando sus historias
Sera verda o sera mentira
Qué ella sigue estando viva
O sera nada mas una leyenda

Angel lirio (near)

martes, 15 de octubre de 2013

                      SUGERENCIA DE LIBRO: GOTHIC DOLL
                                               -LORENA AMKIE-

-A veces le vida te hace sentir como una muñeca oscura-

Maya es una adolescente común que un día despierta en lo que parece ser una bodega abandonada: le duele todo el cuerpo, su ropa esta rota y manchada de sangre y su cabeza amenaza con explotar, parece una escena sacada de una película 3-b y al igual que ahí  su primer pensamiento es el de haber sido violada.
Sale de aquel lugar y se encuentra en un pueblo de mala muerte donde(pidiendo "limosna")consigue dinero y llama a su tía para que valla por ella. Pasan días entre la preocupación de su madre, su tía y su ex novio en los que Maya descubre que ahora posee ciertas habilidades que antes no tenia; velocidad, fuerza, facilidad para comprender cosas (matemáticas),rápida curación pero también desventajas; la lastima el sol, la comida le da nauseas, le da muchísima sed y sobre todo.... esta muerta.

Una historia excelente acerca de vampiros, muestra de forma realista como reaccionamos ante ciertos cambios y la dificultad para desprendernos de lo que creemos nuestro. Además de dar un final perfecto a la historia que nos hace esperar la segunda parte.
Un libro para los fanáticos de los vampiros y del suspense.

jueves, 10 de octubre de 2013

Siempre comienza de noche. La oscuridad alimenta mis planes. Y, si algo me sobra, es oscuridad. Ella es el suelo donde solo florecerá lo que satisfaga mis deseos.
Si pudiera elegir, siempre preferiría la noche al día, el sótano al jardín. Solo después del atardecer, la esencia de mis ideas puede salir  de su escondite para respirar el aire  helado que le da una belleza grotesca a su cuerpo deformado. La carnada debe ser apetitosa para que la presa mire el anzuelo que se hundirá en su carne con firmeza. Mi presa. Casi deseo abrazarla sin haberla conocido. De alguna manera lo hare: ambos seremos uno en mi espíritu.
No necesito ir en busca en de la oscuridad: siempre me rodea y yo la exhalo como si fuera mi aliento. Como si fuera el sudor de mi cuerpo. Mientras tanto, ella me esquiva, y eso es bueno. Todos me asechan  y murmuran, están incomodos, angustiados. Piensan que la peste los mantiene alejados, pero yo sé que es la oscuridad.




-EREBOS-
URSULA POZNANSKI

jueves, 5 de septiembre de 2013

Solo

La vida no es solo
vivir encerrado
con libros y cuentos
de mounstros y fieras

Se sabe que escribe
aquel niño raro
idioteces inciertas
y verdades crueles.

Llora en silencio
pero todos lo oyen
golpea en silencio,
con puño cerrado
en una pared ya rota

Ve criaturas
que nadie cree ciertas
habla con ellas
y no es por la mente.

Ellas lo quieren saben
saben que solo esta
mas no esta loco
ellas existen.

Angel near 


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Rojo...

Rodrigo se hallaba en el patio jugando con una pelota roja de vinil que pateaba y lanzaba en todas direcciones. No había nada anormal en aquel niño de 10 años tan curioso e incluso la mas chismosa vecina que tenían no hubiese sospechado lo que pasaría. La pelota  salió volando a la calle del frente en el momento en que un "Tsuru" rojo pasaba por hay y el conductor al ver la pelota freno de manera precipitada. Rodrigo se dirigió a la calle en busca de su pelota y se encontró con lo que parecía ser un horrendo accidente; un carro rojo cuyo parabrisas estaba destruido y un hombre tirado en la calle justo frente al vehículo, lo primero que hizo el pequeño niño fue gritarle a su padre, pero enseguida callo, no tenia miedo es mas la visión de la sangre del conductor  le emocionaba. Avanzo lentamente hacia el cuerpo de aquel desdichado y pudo ver lo que había ocurrido; freno, voló por el parabrisas y al caer, la fuerza del impacto le había partido la cabeza.
El padre de Rodrigo se dirigió al patio para ver como se hallaba su único hijo, al no verlo en él,   camino hacia la calle y se encontró con que el niño estaba al lado de un cadáver, jugando con la sangre. Corrió hacia el, lo cargo, lo llevo a la casa y llamo a la policía.
Hubo un pequeño juicio y se declaro que la muerte del hombre había sido un accidente y que Rodrigo como cualquier niño curioso se había acercado para ver que había ocurrido.
Cinco años después la mamá de Rodrigo fue a buscar ropa sucia y lo encontró cortándose los brazos y lamiendo las pocas gotas de sangre que emanaban de ellos. Se conformo con regañarlo y decirle lo mal que se veía haciendo eso, pero a Rodrigo las palabras le entraban por una oreja y le salían por la otra, no importa lo que su madre dijera a el le gustaba el sabor y la visión de aquel preciado liquido.
Esa misma semana lo encontraron matando al gato de la vecina del frente. Fue en ese momento cuando en verdad se preocuparon  y decidieron llevarlo con un psiquiatra.
-Porque estas aquí?- pregunto el doctor en cuanto ambos padres salieron del consultorio
-Por que mis padres creen que estoy enfermo-
-Y ¿lo estas?
-no
-claro que no, eres una persona con una vida por delante y bastante atractivo debo decir-
-pare de charlatanerías maldito pedófilo se lo que soy, y lo que hago solo es lo necesario para sobrevivir.
Lo que el doctor había dicho no era mentira Rodrigo era un tipo muy guapo; rubio con ojos verdes y unos rasgos que le conferían cierta fiereza.
-no te entiendo, ¿sobrevivir?
-exacto, vera necesito el liquido vital  de esa criaturas vivas para evitar que el sol me mate, por cierto pude cerrar la ventana me estoy lastimando la vista.
-Cuando fue la ultima vez que mataste a una "criatura viva"
-antier pero ya tengo tanta sed que logro ver su sangre corriendo por su yugular.
 Una vez que terminaron las preguntas el Dr. Casas hablo personalmente con los padres de Rodrigo
-Su hijo sufre un serio caso de vampirismo
-¿QUE? esta usted loco, los vampiros no existen-dijo la mamá
-no como tal pero hay una enfermedad que obliga a las personas a actuar como si fueran vampiros, consta de 4 etapas; infancia, el niño sufre un accidente que le muestra su excitación por la sangre, auto vampirismo ; el niño toma su propia sangre, zoofagia; empieza a matar animales  y esperemos su hijo no llegue a eso, Vampirismo, en la que empieza a matar personas.
Los padres llegaron a su limite, salieron muy enojados del consultorio y llegaron al lugar donde debían ver a su hijo, en su lugar había un enorme grupo de gente viendo 2 cuerpos tirados en plena calle y un policía cuya mano aun levantada sostenía una pistola. A la madre casi le da un infarto cuando se dio cuenta que uno de los cuerpos pertenecía a su hijo.
Corrio hacia el policía acompañada de su esposo, después de hablar unos minutos con el oficial se descubrió que había tenido que disparar por que el joven se negaba a dejar de morder el cuello de la otra persona que desafortunadamente también murió. Poco a poco la gente se fue retirando y solo quedaron los 2 padres llorando la muerte del ser que mas amaban en este mundo gris y podrido al que nos atrevemos a llamar hogar.

lunes, 2 de septiembre de 2013

SUGERENCIA DE LIBRO:  DIARIO DE UNA INVASION ZOMBIE.
                                                                          -J.L. BOURNE

Como se mata a un muerto?
no sienten dolor
no conocen el miedo
no hay forma de pararlos
vienen por mi.

En esta interesante historia un marine de  Estados Unidos ah decidido comenzar un diario como propósito de año nuevo. días después de haber partido de la casa de sus padres y regresar a la suya se empiezan a oír noticias de China en donde se esta propagando un virus que hace que las personas pierdan coordinación y algunas funciones cerebrales, con el temor de que el virus llegue, el protagonista (lo siento jamás escribe su nombre) compra provisiones hasta atiborrar su ático. Unos días después el virus ah llegado al país y la gente esta mas aterrorizada que nunca, empiezan a comprar armas, comida enlatada, y agua embotellada. El gobierno claro se niega a dar datos hasta que las cosas se han salido de control ; "lo que diré a continuación es escalofriante, al parecer la enfermedad se contagia a través del mordisco de un infectado, no sabemos si tiene que ver con la saliva, la sangre o con ambas, la enfermedad ataca muy rápido y al poco tiempo la persona expira pero en una hora se vuelve a levantar para buscar humanos vivos"

Uno de los mejores libros de zombis donde se narra la historia, las huidas y el miedo del protagonista, así como el terror de no sobrevivir en un mundo muerto  
 
jeje ese no es del libro pero me parece una buena imagen (L)
esta si es del libro  espero lo puedan leer.

viernes, 30 de agosto de 2013

la carta.




Amada mía:



T
     
 
alvez pienses que deje de amarte. No es cierto; te ame antes y te amo ahora mas que a mi propia   vida, lo que ha ocurrido  ha sido un trágico y desafortunado error en el que mi mente no participaba, te juro que jamás habría intentado asesinarte, y que lo que ocurrió ayer en la noche fue producto del terror y la frustración de que me vieras así. Antes de que abandone este mundo, deseo contarte como empezó todo: 
Hace 6 meses, el viernes 17 de octubre  acepte ir a un bar con mi amigo Sebastián  pues necesitaba relajarme un poco, entrando lo primero que vi fue a una mujer hermosa con un elegante vestido negro de espalda descubierta  y unos ajos azul claro que destacaban sus facciones , a pesar de lo bella que se veía eso no fue lo que llamo mi atención si no el echo que su cabello rubio tenia el mismo tono que el de esa estúpida señora  que cuando era niño me había secuestrado a mi y a otros 9 niños a los que desafortunadamente mato… como sabes a mi me rescataron justo cuando había llegado mi turno de morir .

La muchacha me miro y sonrio sin poder ocultar el brillo de la lujuria en sus ojos. Pensé en ti. Fui al otro lado de la barra, empece a beber y en el segundo siguiente me hallaba en un callejón hincado en el piso y con una botella rota en las manos, mire el piso y me encontré con los desorbitados ojos de la pobre desgraciada, no recuerdo como pero me decise de aquel cadáver, volví a la casa sintiendome de maravilla a pesar que tu, amada Anabelle, te enojaste conmigo.

El domingo de esa misma semana recordé perfectamente todo;  bebi de mas  e incluso cuando Sebastián se fue yo seguía hay, fue en es momento cuando la rubia se acerco, se sentó a mi lado y empezó a acariciar mi pierna mientras me decía al oído “no tengo planes ¿Qué te parece si salimos y nos divertimos?”comenzó a lamer y mordisquear mi oído y bueno si era lo que ella quería, pedí una pequeña botella de vino para llevar , me levante, la tome de la mano, la lleve al callejón de al lado empezamos a tomarnos el vino hasta que no quedo una sola gota y comencé a besarla, mordisquear su lengua, sus labios y arañar su espalda mientras inconscientemente alargaba una mano a la botella de vidrio y la rompía contra el suelo, eso al parecer la excito mas pero en cuanto clave la parte filosa de la botella en su espalda ese brillo fue remplazado por el pánico, clave el vidrio una y otra vez hasta que ella dejo de respirar.

Esa misma historia se repitió otras siete veces pues descubrí que deshacerme de mujeres rubias me hacia sentir liberado y en paz y si te preguntas por que no te ataque es por eso mismo tu, con tu hermoso cabello negro me hacías sentir feliz. Recuerdo que hace tres días dijiste que irías 5 días al campo así que aproveche la oportunidad para invitar a la joven con la que tu me descubriste, para mi infortunio regresaste antes y me has visto matarla en nuestra sala  he entrado en pánico y te asesine a ti también , espero me disculpes con esta carta pues es la ultima que escribiré, no viviré en un mundo sin ti y aún así no me queda consuelo en decir que estaremos juntos en la vida que sigue pues a mi me corresponde el infierno y a ti amada Anabelle el cielo ¿Cómo estoy tan seguro?

De los 9 asesinatos que cometí, del único del que me arrepiento es del tuyo y se que Dios es grande y misericordioso pero si tu no te arrepientes no te puede ayudar.

Ya he usado 2 hojas escribiendo mi carta y lo ultimo que puedo decir es que espero que siempre recuerdes que te amo.

                                                                                                           Por siempre tuyo

                                                                                                                            -Georg




escrito por ELE Y NEAR
 

miércoles, 28 de agosto de 2013

PAPÁ

Volvía a despertarme por tercera vez en esta noche, no podía conciliar el sueño, mire la ventana, había luna llena esta noche y su luz iluminaba gran parte de mi habitación. Hasta el momento todo era normal (incluso el despertarme pues sufría insomnio) y en esos momentos no me hubiese imaginado que mi vida cambiaria completamente. Empecé a oír ruidos como de alguien arrastrando los pies y creí que era mi madre o tal vez mis hermanos así que no me preocupe, encendí mi lámpara para dormir y tome el libro que tenia en el buro al lado de la cama para de esa manera entretenerme hasta que el sueño llegase.
 Pase al rededor de 20 minutos leyendo en completo silencio hasta que de momento escuche un sonido parecido al del vidrio al romperse en la planta baja  y supuse que había sido toro, mi gato, pero en seguida se escucho el grito de terror de una mujer, mi madre.
Salí inmediatamente de la cama y pegue la oreja a la puerta dispuesta a captar cualquier otro ruido, y al no lograr oírlo tome el pomo de la puerta para salir a investigar. No lo hice. Mis 2 hermanos abrieron la puerta, entraron y la volvieron a cerrar.
-Hay algo abajo que acaba de atacar a mamá- dijo uno de ellos con voz entrecortada y por el miedo que se leía en sus ojos supe que no estaba mintiendo. los abrace a ambos y les dije que todo estaba bien.
Mis hermanos son gemelos con cabello castaño y unos hermosos ojos azules que siempre e envidiado, mi madre dice que mis ojos negros son hermosos pero se que los de Ricardo y Daniel lo son aun mas, y son exactamente del mismo color que los de mi padre ; el había desaparecido (o nos abandono) dos días antes de mi cumpleaños 16 eso ya hace dos años en los que por cierto mamá sufrió demasiado e incluso llegue a verla bajar a la sala en mitad de la noche y observar la ventana como si esperase que el apareciera con un ramo de rosas y unos chocolates para pedirle perdón.
 En ese momento mis hermanos se veían muy alterados y yo trataba de calmarlos sin mucho éxito los abrace con mas fuerzas y les repetí que todo estaba bien, no sirvió de nada pues justo al terminar de decirlo se volvieron a escuchar los gritos de mamá , solo que esta vez eran de dolor y agonía. Se detuvieron. Solté a mis hermanos y me dirigí a la puerta con la decisión  y esta vez lo que me detuvo fue una voz de ultratumba que no paraba de repetir: "niños salgan de donde estén, Ricardo, Diego ,Lola no voy a dañarlos  nos divertiremos como antes no pudimos" no lo soporte mas tome una mochila del armario, la llene de ropa de los tres y pedí a mis hermanos que salieran por la ventana para que  bajaran por la enredadera y me dispuse a hacer lo mismo.
una vez fuera y aprovechando que aun podía hacerlo cerré la ventana y lo vi, lo vi como el me vio, era un ser horrible , parecía un animal aunque aun le quedaba algo de humano en su desfigurado rostro tenia una piel verdosa manchada aquí y allá de sangre que pensé debía ser de mamá.
Baje con cuidado el resto de enredadera y alcance abajo a mis hermanos, les dije que debíamos ir con algún vecino , cabe destacar que vivo en un pequeño pueblo y que la casa mas cercana esta lo equivalente a tres cuadras, en fin no perdimos mas el tiempo y corrimos como si nos persiguiese una jauría de perros rabiosos y quien sabe pude que si. El problema fue que al llegar a la casa mas cercana esta estaba destruida y había manchas de sangre regada por todo el césped, decidí ir a investigar y les dije a mis hermanos que a cualquier ruido que escucharan corrieran sin importar que yo no estuviera con ellos. Enseguida vi el cadáver desfigurado de nuestra vecina ,la mejor amiga de mamá, la señora Martínez, y decidí que si sobrevivía a lo que fuera esa cosa, no estudiaría medico forense, pero lo peor fue lo que vi al voltear. Ese monstruo- fenómeno nos había alcanzado y de alguna manera había dormido  a mis dos pequeños hermanos.
-a ti es  a  quien necesitaba ver lolita- dijo con esa escalofriante voz
-pero¿ porque?, yo no te conozco y jamás te había visto ¿Qué le hiciste a mamá ? y ¿a mis hermanos?¿que eres? ¿porque has venido si nunca te hicimos nada?
-mmm son demasiadas preguntas, confórmate con saber que tu madre ah muerto, tus hermanos tal vez sobrevivan y que vine para darte esto
estiro su asquerosa mano hacia mi y me tendió un paquete que tome mas por curiosidad que por otra cosa ,era un diario.
_¿para que ?
_hace dos años la  zorra que tenias por madre corrió de la casa a una persona que te amaba y la amaba a ella , no le permitió regresar mas que en las noches para ver a los tres jóvenes que crecían en esa casa todo porque la maldita creía que aquel hombre la había traicionado gracias a que la ex-dueña de esta casa le había dicho eso, tiempo después aquel desgraciado tuvo un accidente y murió en una fabrica donde trabajaban con desechos tóxicos de los que en su vida había oído. Murió con un horrible odio hacia esa estúpida zorra que le había negado un derecho como persona y ahora ella esta muerta. Ese es el regalo que jamás te di.... FELICES DIECISEIS!!!!
Tarde unos segundos en procesar la información, aquel monstruo muerto era mi padre, el que nos había abandonado pero que según su historia mamá había corrido, el que había asesinado a mi madre a la señora Martínez.
_ no lo quiero padre gracias_
_no, no ,no, no lo rechazaras
_ lo siento, no lo quiero
_entonces muere junto con los que no me quisieron.
Estiro los brazos como un zombi y fue hacia mi, rápidamente tomé un pedazo de vidrio de algún florero roto y se lo clave justo en medio de la frente. Cayó al piso en un gran estruendo y empezó a respirar lentamente, me hinque cerca de el,
_yo te amo y siempre espere que volvieras papá_ dije tratando inútilmente de no llorar. Mi papá levanto una mano y acaricio mi mejilla justo cuando dejo de respirar nuevamente.
Me levante y fui con mis hermanos que gracias a Dios despertaron bien. Hemos vuelto a la casa y he evitado a toda costa que Ric y Diego vieran el cuerpo de mamá, después lo saque y enterré en el jardín toro me recibió en mi habitación, ahora escribo en el diario que me dio papá y pienso en mis hermanos y yo, en que  estamos solos y debo hacer lo que sea por que crezcan mas felices que yo. Pensar que todo ocurrió en menos de hora y media es escalofriante.

lunes, 12 de agosto de 2013

Entre mis lagunas mentales de todos los días se me ha ocurrido que dios no existe pero si dios no existiera no podría existir el diablo por así decirlo ni cosas como fantasmas monstruos etc ya no se que pensar respecto a eso cada vez que lo intento entro en un dilema.
angel lirio

viernes, 12 de julio de 2013

El gato negro
Edgar Allan Poe
No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma. Mi propósito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin comentarios, una serie de episodios domésticos. Las consecuencias de esos episodios me han aterrorizado, me han torturado y, por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos. Si para mí han sido horribles, para otros resultarán menos espantosos que barrocos. Más adelante, tal vez, aparecerá alguien cuya inteligencia reduzca mis fantasmas a lugares comunes; una inteligencia más serena, más lógica y mucho menos excitable que la mía, capaz de ver en las circunstancias que temerosamente describiré, una vulgar sucesión de causas y efectos naturales. Desde la infancia me destaqué por la docilidad y bondad de mi carácter. La ternura que abrigaba mi corazón era tan grande que llegaba a convertirme en objeto de burla para mis compañeros. Me gustaban especialmente los animales, y mis padres me permitían tener una gran variedad. Pasaba a su lado la mayor parte del tiempo, y jamás me sentía más feliz que cuando les daba de comer y los acariciaba. Este rasgo de mi carácter creció conmigo y, cuando llegué a la virilidad, se convirtió en una de mis principales fuentes de placer. Aquellos que alguna vez han experimentado cariño hacia un perro fiel y sagaz no necesitan que me moleste en explicarles la naturaleza o la intensidad de la retribución que recibía. Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre.
Me casé joven y tuve la alegría de que mi esposa compartiera mis preferencias. Al observar mi gusto por los animales domésticos, no perdía oportunidad de procurarme los más agradables de entre ellos. Teníamos pájaros, peces de colores, un hermoso perro, conejos, un monito y un gato.
Este último era un animal de notable tamaño y hermosura, completamente negro y de una sagacidad asombrosa. Al referirse a su inteligencia, mi mujer, que en el fondo era no poco supersticiosa, aludía con frecuencia a la antigua creencia popular de que todos los gatos negros son brujas metamorfoseadas. No quiero decir que lo creyera seriamente, y sólo menciono la cosa porque acabo de recordarla.
Plutón -tal era el nombre del gato- se había convertido en mi favorito y mi camarada. Sólo yo le daba de comer y él me seguía por todas partes en casa. Me costaba mucho impedir que anduviera tras de mí en la calle.
Nuestra amistad duró así varios años, en el curso de los cuales (enrojezco al confesarlo) mi temperamento y mi carácter se alteraron radicalmente por culpa del demonio. Intemperancia. Día a día me fui volviendo más melancólico, irritable e indiferente hacia los sentimientos ajenos. Llegué, incluso, a hablar descomedidamente a mi mujer y terminé por infligirle violencias personales. Mis favoritos, claro está, sintieron igualmente el cambio de mi carácter. No sólo los descuidaba, sino que llegué a hacerles daño. Hacia Plutón, sin embargo, conservé suficiente consideración como para abstenerme de maltratarlo, cosa que hacía con los conejos, el mono y hasta el perro cuando, por casualidad o movidos por el afecto, se cruzaban en mi camino. Mi enfermedad, empero, se agravaba -pues, ¿qué enfermedad es comparable al alcohol?-, y finalmente el mismo Plutón, que ya estaba viejo y, por tanto, algo enojadizo, empezó a sufrir las consecuencias de mi mal humor.
Una noche en que volvía a casa completamente embriagado, después de una de mis correrías por la ciudad, me pareció que el gato evitaba mi presencia. Lo alcé en brazos, pero, asustado por mi violencia, me mordió ligeramente en la mano. Al punto se apoderó de mí una furia demoníaca y ya no supe lo que hacía. Fue como si la raíz de mi alma se separara de golpe de mi cuerpo; una maldad más que diabólica, alimentada por la ginebra, estremeció cada fibra de mi ser. Sacando del bolsillo del chaleco un cortaplumas, lo abrí mientras sujetaba al pobre animal por el pescuezo y, deliberadamente, le hice saltar un ojo. Enrojezco, me abraso, tiemblo mientras escribo tan condenable atrocidad.
Cuando la razón retornó con la mañana, cuando hube disipado en el sueño los vapores de la orgía nocturna, sentí que el horror se mezclaba con el remordimiento ante el crimen cometido; pero mi sentimiento era débil y ambiguo, no alcanzaba a interesar al alma. Una vez más me hundí en los excesos y muy pronto ahogué en vino los recuerdos de lo sucedido.
El gato, entretanto, mejoraba poco a poco. Cierto que la órbita donde faltaba el ojo presentaba un horrible aspecto, pero el animal no parecía sufrir ya. Se paseaba, como de costumbre, por la casa, aunque, como es de imaginar, huía aterrorizado al verme. Me quedaba aún bastante de mi antigua manera de ser para sentirme agraviado por la evidente antipatía de un animal que alguna vez me había querido tanto. Pero ese sentimiento no tardó en ceder paso a la irritación. Y entonces, para mi caída final e irrevocable, se presentó el espíritu de la perversidad. La filosofía no tiene en cuenta a este espíritu; y, sin embargo, tan seguro estoy de que mi alma existe como de que la perversidad es uno de los impulsos primordiales del corazón humano, una de las facultades primarias indivisibles, uno de esos sentimientos que dirigen el carácter del hombre. ¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo cien veces en momentos en que cometía una acción tonta o malvada por la simple razón de que no debía cometerla? ¿No hay en nosotros una tendencia permanente, que enfrenta descaradamente al buen sentido, una tendencia a transgredir lo que constituye la Ley por el solo hecho de serlo? Este espíritu de perversidad se presentó, como he dicho, en mi caída final. Y el insondable anhelo que tenía mi alma de vejarse a sí misma, de violentar su propia naturaleza, de hacer mal por el mal mismo, me incitó a continuar y, finalmente, a consumar el suplicio que había infligido a la inocente bestia. Una mañana, obrando a sangre fría, le pasé un lazo por el pescuezo y lo ahorqué en la rama de un árbol; lo ahorqué mientras las lágrimas manaban de mis ojos y el más amargo remordimiento me apretaba el corazón; lo ahorqué porque recordaba que me había querido y porque estaba seguro de que no me había dado motivo para matarlo; lo ahorqué porque sabía que, al hacerlo, cometía un pecado, un pecado mortal que comprometería mi alma hasta llevarla -si ello fuera posible- más allá del alcance de la infinita misericordia del Dios más misericordioso y más terrible.
La noche de aquel mismo día en que cometí tan cruel acción me despertaron gritos de: "¡Incendio!" Las cortinas de mi cama eran una llama viva y toda la casa estaba ardiendo. Con gran dificultad pudimos escapar de la conflagración mi mujer, un sirviente y yo. Todo quedó destruido. Mis bienes terrenales se perdieron y desde ese momento tuve que resignarme a la desesperanza.
No incurriré en la debilidad de establecer una relación de causa y efecto entre el desastre y mi criminal acción. Pero estoy detallando una cadena de hechos y no quiero dejar ningún eslabón incompleto. Al día siguiente del incendio acudí a visitar las ruinas. Salvo una, las paredes se habían desplomado. La que quedaba en pie era un tabique divisorio de poco espesor, situado en el centro de la casa, y contra el cual se apoyaba antes la cabecera de mi lecho. El enlucido había quedado a salvo de la acción del fuego, cosa que atribuí a su reciente aplicación. Una densa muchedumbre habíase reunido frente a la pared y varias personas parecían examinar parte de la misma con gran atención y detalle. Las palabras "¡extraño!, ¡curioso!" y otras similares excitaron mi curiosidad. Al aproximarme vi que en la blanca superficie, grabada como un bajorrelieve, aparecía la imagen de un gigantesco gato. El contorno tenía una nitidez verdaderamente maravillosa. Había una soga alrededor del pescuezo del animal.
Al descubrir esta aparición -ya que no podía considerarla otra cosa- me sentí dominado por el asombro y el terror. Pero la reflexión vino luego en mi ayuda. Recordé que había ahorcado al gato en un jardín contiguo a la casa. Al producirse la alarma del incendio, la multitud había invadido inmediatamente el jardín: alguien debió de cortar la soga y tirar al gato en mi habitación por la ventana abierta. Sin duda, habían tratado de despertarme en esa forma. Probablemente la caída de las paredes comprimió a la víctima de mi crueldad contra el enlucido recién aplicado, cuya cal, junto con la acción de las llamas y el amoniaco del cadáver, produjo la imagen que acababa de ver.
Si bien en esta forma quedó satisfecha mi razón, ya que no mi conciencia, sobre el extraño episodio, lo ocurrido impresionó profundamente mi imaginación. Durante muchos meses no pude librarme del fantasma del gato, y en todo ese tiempo dominó mi espíritu un sentimiento informe que se parecía, sin serlo, al remordimiento. Llegué al punto de lamentar la pérdida del animal y buscar, en los viles antros que habitualmente frecuentaba, algún otro de la misma especie y apariencia que pudiera ocupar su lugar.
Una noche en que, borracho a medias, me hallaba en una taberna más que infame, reclamó mi atención algo negro posado sobre uno de los enormes toneles de ginebra que constituían el principal moblaje del lugar. Durante algunos minutos había estado mirando dicho tonel y me sorprendió no haber advertido antes la presencia de la mancha negra en lo alto. Me aproximé y la toqué con la mano. Era un gato negro muy grande, tan grande como Plutón y absolutamente igual a éste, salvo un detalle. Plutón no tenía el menor pelo blanco en el cuerpo, mientras este gato mostraba una vasta aunque indefinida mancha blanca que le cubría casi todo el pecho.
Al sentirse acariciado se enderezó prontamente, ronroneando con fuerza, se frotó contra mi mano y pareció encantado de mis atenciones. Acababa, pues, de encontrar el animal que precisamente andaba buscando. De inmediato, propuse su compra al tabernero, pero me contestó que el animal no era suyo y que jamás lo había visto antes ni sabía nada de él.
Continué acariciando al gato y, cuando me disponía a volver a casa, el animal pareció dispuesto a acompañarme. Le permití que lo hiciera, deteniéndome una y otra vez para inclinarme y acariciarlo. Cuando estuvo en casa, se acostumbró a ella de inmediato y se convirtió en el gran favorito de mi mujer.
Por mi parte, pronto sentí nacer en mí una antipatía hacia aquel animal. Era exactamente lo contrario de lo que había anticipado, pero -sin que pueda decir cómo ni por qué- su marcado cariño por mí me disgustaba y me fatigaba. Gradualmente, el sentimiento de disgusto y fatiga creció hasta alcanzar la amargura del odio. Evitaba encontrarme con el animal; un resto de vergüenza y el recuerdo de mi crueldad de antaño me vedaban maltratarlo. Durante algunas semanas me abstuve de pegarle o de hacerlo víctima de cualquier violencia; pero gradualmente -muy gradualmente- llegué a mirarlo con inexpresable odio y a huir en silencio de su detestable presencia, como si fuera una emanación de la peste.
Lo que, sin duda, contribuyó a aumentar mi odio fue descubrir, a la mañana siguiente de haberlo traído a casa, que aquel gato, igual que Plutón, era tuerto. Esta circunstancia fue precisamente la que lo hizo más grato a mi mujer, quien, como ya dije, poseía en alto grado esos sentimientos humanitarios que alguna vez habían sido mi rasgo distintivo y la fuente de mis placeres más simples y más puros.
El cariño del gato por mí parecía aumentar en el mismo grado que mi aversión. Seguía mis pasos con una pertinencia que me costaría hacer entender al lector. Dondequiera que me sentara venía a ovillarse bajo mi silla o saltaba a mis rodillas, prodigándome sus odiosas caricias. Si echaba a caminar, se metía entre mis pies, amenazando con hacerme caer, o bien clavaba sus largas y afiladas uñas en mis ropas, para poder trepar hasta mi pecho. En esos momentos, aunque ansiaba aniquilarlo de un solo golpe, me sentía paralizado por el recuerdo de mi primer crimen, pero sobre todo -quiero confesarlo ahora mismo- por un espantoso temor al animal.
Aquel temor no era precisamente miedo de un mal físico y, sin embargo, me sería imposible definirlo de otra manera. Me siento casi avergonzado de reconocer, sí, aún en esta celda de criminales me siento casi avergonzado de reconocer que el terror, el espanto que aquel animal me inspiraba, era intensificado por una de las más insensatas quimeras que sería dado concebir. Más de una vez mi mujer me había llamado la atención sobre la forma de la mancha blanca de la cual ya he hablado, y que constituía la única diferencia entre el extraño animal y el que yo había matado. El lector recordará que esta mancha, aunque grande, me había parecido al principio de forma indefinida; pero gradualmente, de manera tan imperceptible que mi razón luchó durante largo tiempo por rechazarla como fantástica, la mancha fue asumiendo un contorno de rigurosa precisión. Representaba ahora algo que me estremezco al nombrar, y por ello odiaba, temía y hubiera querido librarme del monstruo si hubiese sido capaz de atreverme; representaba, digo, la imagen de una cosa atroz, siniestra..., ¡la imagen del patíbulo! ¡Oh lúgubre y terrible máquina del horror y del crimen, de la agonía y de la muerte!
Me sentí entonces más miserable que todas las miserias humanas. ¡Pensar que una bestia, cuyo semejante había yo destruido desdeñosamente, una bestia era capaz de producir tan insoportable angustia en un hombre creado a imagen y semejanza de Dios! ¡Ay, ni de día ni de noche pude ya gozar de la bendición del reposo! De día, aquella criatura no me dejaba un instante solo; de noche, despertaba hora a hora de los más horrorosos sueños, para sentir el ardiente aliento de la cosa en mi rostro y su terrible peso -pesadilla encarnada de la que no me era posible desprenderme- apoyado eternamente sobre mi corazón.
Bajo el agobio de tormentos semejantes, sucumbió en mí lo poco que me quedaba de bueno. Sólo los malos pensamientos disfrutaban ya de mi intimidad; los más tenebrosos, los más perversos pensamientos. La melancolía habitual de mi humor creció hasta convertirse en aborrecimiento de todo lo que me rodeaba y de la entera humanidad; y mi pobre mujer, que de nada se quejaba, llegó a ser la habitual y paciente víctima de los repentinos y frecuentes arrebatos de ciega cólera a que me abandonaba.
Cierto día, para cumplir una tarea doméstica, me acompañó al sótano de la vieja casa donde nuestra pobreza nos obligaba a vivir. El gato me siguió mientras bajaba la empinada escalera y estuvo a punto de tirarme cabeza abajo, lo cual me exasperó hasta la locura. Alzando un hacha y olvidando en mi rabia los pueriles temores que hasta entonces habían detenido mi mano, descargué un golpe que hubiera matado instantáneamente al animal de haberlo alcanzado. Pero la mano de mi mujer detuvo su trayectoria. Entonces, llevado por su intervención a una rabia más que demoníaca, me zafé de su abrazo y le hundí el hacha en la cabeza. Sin un solo quejido, cayó muerta a mis pies.
Cumplido este espantoso asesinato, me entregué al punto y con toda sangre fría a la tarea de ocultar el cadáver. Sabía que era imposible sacarlo de casa, tanto de día como de noche, sin correr el riesgo de que algún vecino me observara. Diversos proyectos cruzaron mi mente. Por un momento pensé en descuartizar el cuerpo y quemar los pedazos. Luego se me ocurrió cavar una tumba en el piso del sótano. Pensé también si no convenía arrojar el cuerpo al pozo del patio o meterlo en un cajón, como si se tratara de una mercadería común, y llamar a un mozo de cordel para que lo retirara de casa. Pero, al fin, di con lo que me pareció el mejor expediente y decidí emparedar el cadáver en el sótano, tal como se dice que los monjes de la Edad Media emparedaban a sus víctimas.
El sótano se adaptaba bien a este propósito. Sus muros eran de material poco resistente y estaban recién revocados con un mortero ordinario, que la humedad de la atmósfera no había dejado endurecer. Además, en una de las paredes se veía la saliencia de una falsa chimenea, la cual había sido rellenada y tratada de manera semejante al resto del sótano. Sin lugar a dudas, sería muy fácil sacar los ladrillos en esa parte, introducir el cadáver y tapar el agujero como antes, de manera que ninguna mirada pudiese descubrir algo sospechoso.
No me equivocaba en mis cálculos. Fácilmente saqué los ladrillos con ayuda de una palanca y, luego de colocar cuidadosamente el cuerpo contra la pared interna, lo mantuve en esa posición mientras aplicaba de nuevo la mampostería en su forma original. Después de procurarme argamasa, arena y cerda, preparé un enlucido que no se distinguía del anterior y revoqué cuidadosamente el nuevo enladrillado. Concluida la tarea, me sentí seguro de que todo estaba bien. La pared no mostraba la menor señal de haber sido tocada. Había barrido hasta el menor fragmento de material suelto. Miré en torno, triunfante, y me dije: "Aquí, por lo menos, no he trabajado en vano".
Mi paso siguiente consistió en buscar a la bestia causante de tanta desgracia, pues al final me había decidido a matarla. Si en aquel momento el gato hubiera surgido ante mí, su destino habría quedado sellado, pero, por lo visto, el astuto animal, alarmado por la violencia de mi primer acceso de cólera, se cuidaba de aparecer mientras no cambiara mi humor. Imposible describir o imaginar el profundo, el maravilloso alivio que la ausencia de la detestada criatura trajo a mi pecho. No se presentó aquella noche, y así, por primera vez desde su llegada a la casa, pude dormir profunda y tranquilamente; sí, pude dormir, aun con el peso del crimen sobre mi alma.
Pasaron el segundo y el tercer día y mi atormentador no volvía. Una vez más respiré como un hombre libre. ¡Aterrado, el monstruo había huido de casa para siempre! ¡Ya no volvería a contemplarlo! Gozaba de una suprema felicidad, y la culpa de mi negra acción me preocupaba muy poco. Se practicaron algunas averiguaciones, a las que no me costó mucho responder. Incluso hubo una perquisición en la casa; pero, naturalmente, no se descubrió nada. Mi tranquilidad futura me parecía asegurada.
Al cuarto día del asesinato, un grupo de policías se presentó inesperadamente y procedió a una nueva y rigurosa inspección. Convencido de que mi escondrijo era impenetrable, no sentí la más leve inquietud. Los oficiales me pidieron que los acompañara en su examen. No dejaron hueco ni rincón sin revisar. Al final, por tercera o cuarta vez, bajaron al sótano. Los seguí sin que me temblara un solo músculo. Mi corazón latía tranquilamente, como el de aquel que duerme en la inocencia. Me paseé de un lado al otro del sótano. Había cruzado los brazos sobre el pecho y andaba tranquilamente de aquí para allá. Los policías estaban completamente satisfechos y se disponían a marcharse. La alegría de mi corazón era demasiado grande para reprimirla. Ardía en deseos de decirles, por lo menos, una palabra como prueba de triunfo y confirmar doblemente mi inocencia.
-Caballeros -dije, por fin, cuando el grupo subía la escalera-, me alegro mucho de haber disipado sus sospechas. Les deseo felicidad y un poco más de cortesía. Dicho sea de paso, caballeros, esta casa está muy bien construida... (En mi frenético deseo de decir alguna cosa con naturalidad, casi no me daba cuenta de mis palabras). Repito que es una casa de excelente construcción. Estas paredes... ¿ya se marchan ustedes, caballeros?... tienen una gran solidez.
Y entonces, arrastrado por mis propias bravatas, golpeé fuertemente con el bastón que llevaba en la mano sobre la pared del enladrillado tras de la cual se hallaba el cadáver de la esposa de mi corazón.
¡Que Dios me proteja y me libre de las garras del archidemonio! Apenas había cesado el eco de mis golpes cuando una voz respondió desde dentro de la tumba. Un quejido, sordo y entrecortado al comienzo, semejante al sollozar de un niño, que luego creció rápidamente hasta convertirse en un largo, agudo y continuo alarido, anormal, como inhumano, un aullido, un clamor de lamentación, mitad de horror, mitad de triunfo, como sólo puede haber brotado en el infierno de la garganta de los condenados en su agonía y de los demonios exultantes en la condenación.
Hablar de lo que pensé en ese momento sería locura. Presa de vértigo, fui tambaleándome hasta la pared opuesta. Por un instante el grupo de hombres en la escalera quedó paralizado por el terror. Luego, una docena de robustos brazos atacaron la pared, que cayó de una pieza. El cadáver, ya muy corrompido y manchado de sangre coagulada, apareció de pie ante los ojos de los espectadores. Sobre su cabeza, con la roja boca abierta y el único ojo como de fuego, estaba agazapada la horrible bestia cuya astucia me había inducido al asesinato y cuya voz delatadora me entregaba al verdugo. ¡Había emparedado al monstruo en la tumba!

martes, 9 de julio de 2013

EH AQUI UN POCO DE ARTE CORTESIA DE L Y NEAR
NEAR
 
 

                                                                                 L
SUGERENCIA DE LIBRO:  LA NIEBLA
                                              -STEPHEN KING-

Antología de 3  cuentos cortos de terror  en donde te encontraras cara a cara con los mas terribles e inimaginables monstruos , el maestro se supera a si mismo en aterrar:
 1._ LA NIEBLA; en el cuento que da titulo al libro un pequeño poblado de Maine se ve sorprendido con la llegada de una niebla que al parecer no viene sola, dejando a unos pocos habitantes encerrados en un supermercado que podría ser el ultimo refugio y de donde salir significa la muerte. 
2._EL MONO; la tranquilidad de la vida de Hall se ve interrumpida cuando uno de sus hijos encuentra un asqueroso mono de juguete del que se había desecho hace años debido al miedo de que empezara a tocar sus platillos y  diera muerte a alguien mas, Hall debe hallar la forma de deshacerse de el antes de que ocurra una tragedia.....
3._EL ATAJO DE LA SEÑORA TODD; la joven Ophelia Todd ah encontrado un nuevo atajo para ahorrar tiempo y kilómetros al  viajar de su pequeño pueblo a otro, un atajo lleno de animales extraños y mortíferos y plantas que se mueven sin necesidad del viento.


uno de los mejores libros en su genero, perteneciente a uno de los mejores escritores a nivel mundial merece ser leído pues la forma en que narra y describe todo te hace sentir parte de la historia, una excelente recomendación para estas vacaciones o cualquier momento
-L-

lunes, 8 de julio de 2013

Diario de un niño

11-06-03


Hoy es mi primer día en segundo de primaria mi mama me dio este cuaderno para que anote mis experiencias vividas en el y jamas me olvide de nada que haya pasado porque según ella todos los días son importantes mi mejor amigo es harry nadie puede verlo solo yo algunos niños me molestan por eso pero mi mama dice que mi padre también tuvo amigos que nadie podía ver bueno me tengo que ir a la escuela así que hasta al rato harry dice que me apure.

14-06-03


No  he tenido tiempo de escribir porque he tenido que hacer un montón de cosas pero mi mami me recordó que tenia que hacerlo diario en la escuela tengo nuevos manguitos los niños que me molestaban el año anterior no están parece que se cambiaron de escuela por eso estoy tan feliz pero Harry no parece estarlo se ve enojado cuando juego con otros niños pero ya no quiero que me molesten así que le dije que no hablaría con el mientras este en la escuela no lo he vuelto haber desde hace 2 días espero que regrese lo extraño.

17-06-03

Por fin te encontré hace 2 días que te estoy buscando prometo no volverte a perder mi mami ha preguntado mucho por harry pero le he dicho que no he visto desde hace 6 días dice que a lo mejor ya se fue a su casa y tarde un poco en regresar tengo cada vez mas amiguitos ya casi no he echo de menos a Harry ayer fui a ami primer pijama me divertí muchísimo aunque en la noche dos amiguitos se asustaron dijeron que había algo abajo de la cama.


03-07-05

Perdon por no haber escrito desde hace mucho tiempo han pasado muchas cosas mi mami cinsigui un nuevo trabajo en otra ciudad voy a extrañar a luis y marco son mis mejores amigos pero mi mami dice que conocere mas amigos en la otra escuela a la que ire.

66 aniversario del reporte sobre el incidente OVNI de Roswell.

Se denomina incidente OVNI de Roswell al relato sobre el choque de una presunta nave extraterrestre en Roswell (Nuevo México, Estados Unidos) el 7 julio de 1947.
Algunos especialistas en ufología y gran parte del público se han interesado en los acontecimientos de Roswell. Se han escrito muchos libros y rodado películas sobre los presuntos sucesos, tanto novelas de ficción como informes serios y elaborados. Recientemente a través de su página oficial el FBI reveló, en documentos desclasificados, que uno de sus agentes tomó nota constatando que un ciudadano anónimo afirmó haber hallado extraterrestres en el interior de platillos volantes encontrados en el suelo en Nuevo México.

En julio de 1947, Mac Brazel, un granjero de Nuevo México, descubre unos restos dispersos por su rancho cerca de Corona, Nuevo México. Se lo comunica al sheriff el 5 de julio, según lo describió Mac Brazel al Roswell Daily Record en su edición del 9 de julio.
Esta descripción coincide con la dada por Charles B. Moore, profesor emérito de Física de la New York University, que desarrolló los globos con los que los Estados Unidos pretendían espiar a la URSS.
En los periódicos del día 8 de julio se da el siguiente titular: "Las fuerzas aéreas capturan un platillo volante en un rancho de la región de Roswell". Se avisó al comandante Jesse Marcel de la base aérea del Ejército en Roswell, que fue personalmente al lugar.
El día 9 el titular decía: "Ramey desmiente lo del platillo volante". Ramey era general de brigada en la base militar de Fort Worth (Texas) y se desplazó, a petición de Brazel, para ver los restos, que identificó inmediatamente como un globo meteorológico. Después la prensa fotografió los restos.
En otro artículo se relata como W.W. Brazel y su hijo encontraron el material el 14 de junio, y que estaba formado principalmente por tiras de goma, papel de aluminio, cartón y varillas de madera, aunque se dice que los verdaderos restos fueron sustituidos por la brigada cuando ésta llevó el material a la base de Fort Worth.
Posteriores informes de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de septiembre de 1994 y junio de 1997 afirmaban que lo estrellado en Roswell eran los restos de un vuelo del proyecto Mogul.
También hubo una investigación sobre el asunto debido a la petición de un congresista de Nuevo México. Fue realizada por el secretario de las Fuerzas Aéreas y el Departamento de Defensa. En ella se identifican los residuos de Roswell como restos de un sistema de detección acústica de baja frecuencia que llevaban los globos, de largo alcance y altamente secretos, llamados "Proyecto Mogul": un intento de captar explosiones nucleares soviéticas a altitudes de la tropopausa. Los investigadores de las Fuerzas Aéreas, tras registrar meticulosamente los archivos secretos de 1947, no encontraron pruebas de un aumento de tráfico de mensajes.
Los extraterrestres un gran tema de polémica en la actualidad en verdad existirán son solo imaginación de millones de personas?

por Angel Lirio


fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Incidente_ovni_de_Roswell

jueves, 4 de julio de 2013

....

Han despertado en la noche y sienten una presencia en la noche a lado tuyo que si trataras de voltear verias algo y luego morirás y prefieres no abrir los ojos?

miércoles, 3 de julio de 2013

Creepypasta Donatelo


El canibal de la mascara de payaso
para quienes no sabian su verdadera historia n.n

probablemente hace mucho tiempo que perdi mi conciencia,no recuerdo exactamente cuando fue,te lo juro yo no te quiero hacer daño,yo no quiero lastimarte,es solo que no puedo soportar el hambre,trato de soportarla pero no puedo y cuando estoy mucho tiempo asi,no puedo parar y termino hirien...
do a alguien mas
todo comenzo cuando tenia 8 años ,jugaba en el patio de mi casa cuando vi que un señor llego ahi,se paro frente a mi y me metio a la boca un pedazo de carne del cual yo desconocia el origen,lo comi no me supo mal de hecho me fasino,adore el sabor de esa carne

el tipo escapo cuando vio a mis padres que corrieron hacia a mi y me introdujeron a la casa,mi niñera fue seberamente regañada por no cuidar de mi ante ese hombre que me dio esa carne,en la noche no pude estar tranquilo,queria consumir mas de esa carne,deseaba mas de ella,la necesitaba

al dia siguiente mi niñera se disculpo conmigo por lo de ayer
-perdoname por no haber estado ahi-dijo dulcemente
-no importa-dije yo,-pero quiero mas de la carne que me dio el señor-
-¿cual carne?-
-una uqe era como de color rosa-
-no se cual es-
en el patio ella encontro una bolsa
-¿esta es la carne?-me pregunto
-dejame ver -tome un pedazo y me lo comi-si esta es,dame,quiero mas-
-¡NO!-
-¿por que no?-pregunte triste
-esto es un cerebro humano-
-pero a mi me gusta,tu no me lo puedes quitar-

La niñera ese dia fue despedida,papá y mamá estaban confundidos,no sabian por que a mi me gustaba tanto esa carne,pero no me dejaban comerla por mas que yo la pedia,por eso comenze a dejar de comer para que me dieran de esa carne,solo podia soportar 4 o 3 dias sin comida,entonces debia comer comida normal,me daban de esa carne especial solo cuando era mi cumpleaños sin que nadie se enterara,pero en mi cumpleaños numero 10 eso si que me hizo enojar

Me levante muy entusiasmado ese dia por que entonces al terminar la fiesta podria comer uno de esos cerebros completos,me encantaba comer esa carne aunque desconocia el origen y la razon.

Ese día a la hora de la comida habia muchos niños con sus padres reunidos ahi para celebrar mi cumpleaños,yo estaba feliz,emocionado y hambriento,pues por saber que ese dia comeria un cerebro entero no comi nada desde 3 dias antes,en la mesa ya estaba yo,emocionado,listo para comer,cuando prove lo que me sirvieron,lo escupi
-¡¿QUE ES ESTO?!-pregunte furioso
-es lo que nos pediste cariño-dijo mi madre
-esto no es lo que pedi-tire la comida al suelo
-hijo en realidad es de vaca esa carne,querida,no le podemos seguir cumpliendo sus caprichos,hijo calmate-dijo mi padre-te traeremos lo que pides si te calmas-
-estoy calmado-dije con la cabeza baja-estoy calmado-me subi en la mesa y comenze a patear los platos de los invitados, a un niño lo tumbe al suelo y le mordi el brazo arrancandole un pedazo de piel,lo mastique,al sentir ese sabor en mi paladar,lo reconoci era casi el mismo sabor de el tal cerebro,segui comiendome el brazo del niño hasta llegar al hueso,e niño solo lloraba y gritaba mientras todos horrorizados me veian comer ese brazo con sangre en la boca que me escurria sin parecer parar

unos hombres de blanco me separaron de niño me pusieron una camisa de fuerza y me metieron auna camioneta que decia,hospital psiquiatrico,el viaje fue largo,cuando llegamos me metiraon a un cuarto todo acolchado donde no habia nada,solo unos vidrios grandes de color negro donde veia mi reflejo,y unas vocinas en las esquinas del techo

-Donatelo-dijo una voz adulta y algo familiar
-¿quien es?-grite desesperado
-soy el doctor emanuel,estaras en este lugar hasta que mejores-
-¿mejorar?yo no estoy enfermo-
-hijo-dijo la voz de mi madre-te comiste el brazo de un niño,eso no es normal-dijo tragandose sus propias lagrimas
-mami-le dije enterneciendo mi voz-yo tenia hambre y no me dieron lo que les pedi-dije golpeando el vidrio brincando sobre él-yo quiero mas carne-grite de manera desesperada

Pasaron años y años,exactamente 7,en esos años solo comia verduras,sopas y cosas asi,por lo cual quede muy flaco,lo peor era que aveces los doctores hacian experimentos conmigo,me daban drogas alusinojenas con ello tube esquizofrenia,me inyectaban cosas raras y cada dia me hacia mas alto,mas fuerte, y tambien mucho mas loco,lo mas raro es que me pedian hacer manualidades para ver que tal estaba de la cabeza,yo hacia mascaras de payasos,aunque nunca en mi vida habia conocido a uno,decian que eran graciosos que su objetivo en la vida era solo hacer reir a la gente
-¡y mis padres?-pregunte un día a mi doctor que entro a el cuarto a dejarme medicina
-no han venido desde que te dejaron aqui-dijo él poniendo mis pastillas sobre la mesa
-me olvidaron-dije poniendome mi mascara favorita
-no es eso Donatelo solo siguen asustados por lo de ese dia-
-ya pasaron 7 años y no han venido,no me escriben,me han olvidado-en ese momento vi la puerta abierta y alli corriendo en 4 patas,se me hacia mas facil asi,siempre caminaba asi en ese cuarto,corri hasta la puerta de salida,pero habia un guardia,doctores venian tras de mi,le rompi el cuello a el guardia,logre abrir la puerta y sali corriendo a prisa sin mirar atras

llegue hasta una casita pequeña de madera,logra abrirla,estaba cansado y tenia frio,vi unas cobijas en el interior y me meti bajo ellas,un par de chicos llegaron y me vieron ahi,la chica era la primera que habia visto en mi vida
-¿quien eres tu?-pregunto ella
-Donatelo-dije de manera lenta levantandome del suelo
-ANA_grito alguien
-¿que?-pregunto ella
vi que el tipo que grito tenia una escopeta corri hacia él y lo tire,lo jale de los pies metiendolo a la casa,en la casa no lo deje levantarse,me tiro la mascara por los golpes que me dio,la chica entro y el tipo disparo al azar,ella levanto el hacha que traia y le corto la cabeza a el ujeto,despues me miro y me puse mi mascara rapido
-Donatelo-dijo ella,esa dulce voz era parecida a la de mi madre a la cual le tome un horrible reencor,queria ver a esa maldita vieja muerta,me diriji a la chica y comenze a apretarle el cuello
-Sueltame-dijo ella dandome un puñetazo en la cara
-perdon-le dije soltandola,el gope que me dio no me habia dolido,apesar de que me tiro la mascara
-¿por que hiciste eso?-
-tu voz es tan dulce como la de mi madre,odio a esa vieja,me avandono-mis tripas sonaron
-¿no has comido nada?-
-no como comida de la que tu comas,yo como carne de humanos-
-bueno,puedes comerte ami tio-dijo tomando su hacha y limpiandola
-¿de verdad?-
-si,adelante,come-
me comi el brazo del hombre pues era robusto y solo eso me basto para llenarme,al llegar la noche luces de autos de poicia iluminaban a lo lejos,Ana y yo nos escondimos en el atico el cual tenia un cuarto secreto,en un lugar donde no podrian encontrarnos,solo que un poco apretado,ella me apretaba por el par de cosas que tenia en el pecho,aunque por raro que suene no podia dejar de mirarle,cuando la policia se fue salimos de ahi

Los siguientes dias policias venian,pero pocos lograban salir vivos,pues ella los cortaba con el hacha y me los daba de comer a mi,me hacia feliz que alguien entendira mi gusto por la carne humana,ella era la unica amable conmigo,tambien aveces solia acariciar mi cabeza y acicalarme

Cierto dia un par de hombres que eran amigos de el sujeto que matamos entraron a la casa buscandonos,perdian su tiempo y se drogaron en el sotano,horas mas tarde el tipo que acompañaba a mi dama de rojo ese dia entro a la casa,yo estaba en la cocina comiendo tranquilo,el chico subio y luego bajo,me vio comiendo y le dije
-todavia no es tu turno-ignorandolo
solto la escopeta cuando vio aAna que lo tiro al suelo y le dijo
-Quedate ahi-luego se fue
yo me escondi bajo el mantel de la mesa,pues los tipos esos llegaron y agarraron al chico y le cortaron las mejillas de una manera muy fea,me lanze sobre uno de los tipos mordiendole el cuello,para que soltara al pobre chico,quien al caer al suelo se desmayo,el otro escapo y yo me quede terminando de masacrar al que habia tumbado,mientras Ana cosia la boca del chico,me pidio que revisara su casa,entonces fui a ver

Era de noche y las luces de esa casa no se encendian,entre a la casa por una ventana,no podia creer lo que veia,la familia del chico estaba clavada en el techo,con la gargantas cortadas,le di el informe a Ana,cuando el chico desperto,ella le conto lo sucedido,pude notar gran odio en sus ojos

Ana se ofrecio a ayudarlo siempr y cuando le obedeciera,para confirmarlo él le dio un beso en la boca,me lleno de rabia ver eso,pero mi mascara lo oculto,
-yo los seguire-dije
-¿por que lo harias?-
-por que nadie nunca fue amable conmigo-en realidad queria matar a Marcus lo antes posible,pero Ana se a encariñado tanto con él que me es imposible causarle una tristeza tan grande a la persona que amo,pero la maldita tambien merece morir,solo eso esta en mis recuerdos,ahora lo unico en lo que pienso es en comer y matar,los matare a todos

si me vez,por favor...
INVITAME A COMER...TE


por Ana Kira.